BEN & FRANK
Ben and Frank fue empresa mexicana fundada en 2014 por Mariana Castillo y Manuel Arroyo, dos jóvenes emprendedores con una pasión por los anteojos y la moda.
Mariana, mientras estudiaba en una universidad en Chicago, encontró en internet un concepto de negocio que no era muy popular en México: vender lentes de contacto y anteojos en línea. Todos a un único precio, menor que el de las grandes ópticas.
Fue así que nació Ben & Frank, destacando inicialmente como una marca 100% digital con una filosofía diferente a la de las ópticas tradicionales, hablándole a generaciones juveniles con un lenguaje menos formal y un tono relajado. Su nombre hace referencia al creador de los lentes bifocales, Benjamín Franklin, quien sirvió como inspiración para darle vida a su modelo de negocio.
Si bien, ofrece un nuevo modelo de venta a través de su tienda en línea, donde tiene a disposición lentes ópticos y de sol con diseños modernos y cómodos, con micas y armazones de alta calidad, a menos de la mitad de precio que las cadenas de ópticas tradicionales.
Con envíos gratis a toda la República Mexicana, el innovador modelo de negocio de esta plataforma logra quitar a la mayor cantidad de intermediarios posibles usando su página de internet como principal canal de ventas, con lo que consigue mantener precios accesibles y una gran calidad en sus productos.
Mariana y su equipo decidieron sacarle provecho a esta tendencia y continuar revolucionando la óptica en México. Y es entonces que, durante el 2016, a tan solo un año de su fundación, decide abrir su primer punto de venta físico, ubicado en Polanco, Ciudad de México, iniciando la expansión de sus canales de venta para llegar a más personas.
Ya para el 2021, la marca contaba con casi 30 sucursales a lo largo de 10 ciudades en todo el país, habiendo vendido más de 100 mil modelos tanto en canales físicos como online. Sin embargo, la empresa enfrentó una serie de retos a lo largo de la pandemia cuando se vio obligada a cerrar algunas tiendas, aunque eso no significó que detuviera su crecimiento, pues señala que esto le permitió aprender a redoblar esfuerzos y mejorar su estrategia.
Hoy en día, el crecimiento de la óptica mexicana trasciende las barreras del comercio ya que tiene 120 sucursales que recorren gran parte de la República Mexicana y ahora están expandiéndose por Chile y Colombia.