Cada 12 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Esta fecha tiene como objetivo generar conciencia y fomentar acciones para erradicar el trabajo infantil en todas sus formas. El trabajo infantil comprende actividades que los niños son demasiado jóvenes para realizar o que, por su naturaleza o circunstancias, pueden dañar su salud, seguridad o integridad moral.
A pesar de los avances en la reducción del trabajo infantil, en los últimos años ha habido un retroceso en las tendencias globales. En este Día Mundial, se hace un llamado a aplicar el Convenio núm. 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las peores formas de trabajo infantil, reforzar la acción nacional e internacional para poner fin al trabajo infantil y ratificar y aplicar el Convenio núm. 138 de la OIT sobre la edad mínima.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas indican que actualmente, cerca de 168 millones de niños trabajan en el mundo; y que más de la mitad de ellos están expuestos a las peores formas de trabajo como ambientes peligrosos, esclavitud, trabajo forzoso o actividades ilícitas.
En el caso de México, como actor global y miembro activo de la OIT, destaca su compromiso para continuar con el desarrollo de políticas públicas enfocadas en la erradicación de este fenómeno en América Latina, y con ello contribuir con la eliminación del empleo de menores, en especial sus peores formas como la esclavitud y la trata, que fue establecido como uno de los objetivos de la comunidad internacional, pero en especial de México.
Aunado a lo anterior, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo en Centroamérica y México (OIT), y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) concluyeron recientemente el Modelo de Identificación de Riesgos de Trabajo Infantil para México, una herramienta estadística que busca implementar acciones focalizadas en prevenir el fenómeno.
Dicho análisis, permite identificar el territorio donde haya mayor probabilidad de trabajo infantil, con indicadores, datos econométricos y estadísticas nacionales, y es parte de la Agenda 2030, para poner fin a todas las formas de trabajo infantil antes de 2025, que establece la OIT.