El Tren Transístmico es un proyecto de infraestructura en México que tiene como objetivo mejorar la conectividad y facilitar el transporte de mercancías entre el este y el oeste del país, así como entre América del Norte y del Sur. A continuación, te presentamos algunos de los beneficios asociados con este ambicioso proyecto:
Crecimiento Económico: El Tren Transístmico promete generar crecimiento económico en la región. Al conectar el Océano Pacífico con el Golfo de México, se facilita el comercio nacional e internacional, lo que podría estimular el desarrollo económico en las áreas afectadas.
Empleo Permanente: La construcción y operación del tren ha creado fuentes de empleo permanentes. Esto beneficiaría a la población local al proporcionar oportunidades de trabajo en diferentes áreas relacionadas con la infraestructura ferroviaria.
Incentivos Fiscales: El Gobierno Federal ha establecido incentivos fiscales para atraer inversiones al Istmo de Tehuantepec. Los contribuyentes que realicen actividades económicas productivas en los Polos de Desarrollo para el Bienestar del Istmo de Tehuantepec podrán recibir beneficios fiscales, como créditos aplicables al impuesto sobre la renta y al impuesto al valor agregado.
Reducción de Costos Logísticos: Al superar las limitaciones del tráfico en carreteras, el Tren Transístmico reduciría los costos logísticos asociados con el transporte de mercancías. Esto podría tener un impacto positivo en la competitividad de las empresas y en la economía en general.
Menor Huella Ambiental: Al fomentar el uso del tren para el transporte de mercancías, se contribuiría a la disminución de la huella ambiental en comparación con el transporte por carretera. El ferrocarril es una opción más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
En resumen, el Tren Transístmico tiene el potencial de transformar la región, impulsando la economía, creando empleos y mejorando la logística de transporte.