Según diversas publicaciones, las ciudades actuales consumen dos tercios de la energía mundial, en consecuencia, son las responsables del 70% de las emisiones globales de los gases del efecto invernadero, los cuales afectan gravemente la capa de ozono. Se estima que el número de habitantes, por ciudades, aumentará en los próximos 30 años, y con ellos la emisión de dichos gases.
El crecimiento de las ciudades es positivo, pero no lo es que contribuyan a la contaminación del entorno en el que vivimos, en este contexto, es necesario aprovechar el crecimiento económico, pero desligarlo del crecimiento de las emisiones de gases invernadero, así como de otros impactos ambientales. En ese contexto se hace necesario el surgimiento de las ciudades sostenibles, pero ¿qué son estas?
Una ciudad sostenible es aquella que busca equilibrar las necesidades económicas, sociales y ambientales de sus habitantes, al mismo tiempo que minimiza su impacto negativo en el medio ambiente y promueve una alta calidad de vida. Para lograr esto, la ciudad debe ser eficiente en su funcionamiento y desarrollo, físicamente segura, ordenada y saludable, proteger el medio ambiente y el patrimonio natural y cultural de sus habitantes, ser atractiva tanto en el ámbito físico como cultural, gobernable y competitiva.
¿Cuáles son las características de una ciudad sostenible?
Las siguientes características para que una ciudad sea comprendida como “sostenible”:
La ciudad sostenible debe ser eficiente en su funcionamiento y desarrollo.
Debe ser físicamente segura, ordenada y saludable.
Debe proteger el medioambiente.
Debe proteger el patrimonio natural y cultural de sus habitantes.
Debe ser atractiva tanto en el ámbito físico como cultural.
Debe ser gobernable y competitiva.
EJEMPLOS DE CIUDADES SOSTENIBLES
La combinación de innovación, tecnología y prácticas comunitarias caracteriza a las ciudades sostenibles, buscando siempre reducir el impacto ambiental y elevar la calidad de vida de sus habitantes. A continuación, te presentamos algunos ejemplos destacados de todo el mundo:
Copenhague, Dinamarca
Famosa por su compromiso ambiental, Copenhague aspira a ser carbono neutral para 2025. La bicicleta es el rey del transporte aquí, con más del 60% de la población pedaleando diariamente al trabajo o escuela. Además, la ciudad apuesta fuerte por la energía eólica y otras renovables para satisfacer sus necesidades energéticas.
Curitiba, Brasil
Desde los años 70, Curitiba ha liderado el urbanismo sostenible gracias a su revolucionario sistema de transporte público y eficiente gestión de residuos. La ciudad ha creado un sistema de reciclaje que involucra a la comunidad y ofrece amplias zonas verdes, asegurándose de que cada hogar esté a no más de 400 metros de un parque o plaza.
Vancouver, Canadá
Con el objetivo de ser la ciudad más verde del mundo para 2020, Vancouver destaca por su compromiso con las energías renovables, que representan el 90% de su matriz energética. Además, la ciudad ha tomado medidas importantes en la construcción de edificios sostenibles y promueve activamente la reducción de residuos y el reciclaje.
Estocolmo, Suecia
Orgullosa de ser la primera Capital Verde Europea en 2010, Estocolmo se ha comprometido profundamente con la sostenibilidad. Su plan de acción climática incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el uso de vehículos eléctricos. Además, utiliza un sistema de calefacción urbana que recicla el calor residual para calentar hogares en invierno.
Singapur
A pesar de sus limitaciones de tamaño y recursos naturales, Singapur se ha convertido en un modelo de sostenibilidad. Con estrictas políticas de planificación urbana, la ciudad-estado ha implementado infraestructura y techos verdes obligatorios en nuevos edificios, además de preservar sus parques naturales. Es también un referente en la gestión y reutilización del agua.
Estos ejemplos no solo muestran que la sostenibilidad es posible en ciudades densamente pobladas; también ofrecen lecciones valiosas sobre cómo planificar y gestionar los recursos de manera efectiva. Cada ciudad ha adaptado su enfoque a sus propias necesidades y circunstancias, resaltando la importancia de soluciones personalizadas para el éxito de las iniciativas sostenibles.